La reja de acero que manejamos esta fabricada por una empresa que se concibió como una de desarrollo sustentable.
Utilizan la chatarra, la cual es un desecho de la sociedad y de la industria; transformándola en productos útiles para la sociedad.
Disminuyendo así la contaminación de la Tierra ya que al reciclar la chatarra, se evita la contaminación del aire (por los óxidos que de ella se desprenden), la contaminación del agua (por el arrastre de las lluvias a los mantos freáticos) y la contaminación visual (eliminando la existencia de autos abandonados que se mantienen en corralones).
Aunado a los grandes beneficios que se obtiene por la actividad recicladora, la otra faceta del mejoramiento ambiental es la sustitución de grandes toneladas de acero que se procesaban antes con mineral de hierro extraído de las minas.
Esta operación de extracción de minas implica la tala de grandes hectáreas de bosques, la destrucción de paisajes campiranos, el rompimiento de ecosistemas endémicos de flora y fauna y el deterioro de la salud de los trabajadores de las minas.
Además, la producción de acero proveniente de minas trae consigo el uso de grandes cantidades de agua, de emisión de gases invernadero y de generación de miles de toneladas de residuos tóxicos para el medio ambiente.
Podemos resumir que una tonelada de acero que es producida para fabricar la reja de acero contra una tonelada de acero producida con mineral de hierro significa en parámetros de protección ambiental, un ahorro de 40 % de agua, 85 % menos de emisiones a la atmósfera de contaminantes y 75 % menos de energía utilizada.